Padre Julio Parrilla Díaz nombrado obispo de Loja

CIUDAD DEL VATICANO, viernes, 18 abril 2008 (ZENIT.org).-Benedicto XVI ha nombrado obispo para la diócesis de Loja en Ecuador al padre Julio Parrilla Díaz, hasta ahora párroco en Quito, presidente de la Comisión de Pastoral Social de esa Arquidiócesis y presidente de la Fundación ADSIS en Ecuador, informa este viernes la Oficina de Información de la Santa Sede.

El padre Parrilla nació en Orense (España) el 25 de marzo de 1946 y recibió la ordenación sacerdotal el 30 de marzo de 1975, incardinándose en la diócesis de Salamanca.

Es licenciado en Filosofía, por la Pontificia Universidad Salesiana de Roma (1970); licenciado en Filosofía y Letras, por la Universidad Civil de Valencia, España (1974), y licenciado en Teología, especialidad en Catequética, por la Universidad Pontificia de Salamanca (España).

Desde 1971 es miembro de la Asociación privada de fieles, de derecho pontificio y carácter internacional (ADSIS), movimiento cristiano que se dedica a personas en situación de marginación, minorías étnicas e inmigrantes.

Entre 1985 y 1991 fue párroco de Santa Marta de Tormes en Salamanca.

El Padre Parrilla llegó al Ecuador en 1991, como sacerdote «fidei donum». Alo largo de su ministerio sacerdotal en ese país ha desempeñado, entre otros, los siguientes cargos: de 1992 a 1993 ha sido párroco de San Ignacio de Loyola (Portoviejo), de 1992 a 1999 ha sido consejero general del Movimiento ADSIS, de 2000 a 2005 Juez del Tribunal de Apelación de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana.

Hasta ahora era párroco de la parroquia La Inmaculada de Iñaquito (Quito), presidente de la Comisión de Pastoral Social de la Arquidiócesis de Quito y presidente de la Fundación ADSIS en el Ecuador.

La diócesis de Loja tiene una población de 552 mil habitantes, en un 94.8% católicos.

Una risposta a "Padre Julio Parrilla Díaz nombrado obispo de Loja"

  1. FERNANDO AGUILERA SEGURA 9 gennaio 2010 / 10:31 am

    Deseo éxito en la noble misión encomendada al Padre Julio en la ciudad de Loja. Los habitantes de la antes mencionada ciudad tiene el privilegio de contar con un Obispo de cualidades espirituales y humanas muy especiales ….

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